Observo
con calma la iluminación de la vela, cuya luz desprende un aroma dulce como la miel. Consigue que me relaje dejando mi mente libre de
cualquier preocupación. Se consume con rapidez, la llama de la esperanza; la
misma que cada noche ilumina mi sombra, ésta que entristece mi vida. No dejo
que se apague puesto que gracias a ella, sigo luchando día a día para vencer mis
miedos y con ello derrotar la nostalgia que me causa el recordar los errores
del pasado.
Encender la
mecha de la vela en los momentos más duros, hace que siga la esperanza para la
superación y el bien estar.
Que llama de la esperanza más profunda nuria, tal palo, tal astilla mi enhorabuena peotns.
ResponderEliminarEstoy con tigo pepa, de tal palo, tal astilla, besotes.
EliminarDe un gusto esquisito nuria, que tu inspiración no decaiga, saludos.
ResponderEliminarMe uno a tus deseos Jorge, besotes.
EliminarQue bueno es observa serena dejando que la esperanza nos enbriague, buen texto nuria, besitos.
ResponderEliminarMucha razón tienes maria, nuria Junior tiene talento interiro, besotes.
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