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Cada noche la melancolía me arranca un lamento que se convierte en sinfonía. Como una melodía que irrumpe entre los sueños de una opresiva tristeza. No sé si el tiempo forjó profundas grietas o si tal vez es mi alma quién se inquieta; pero si se que no puedo escuchar a la nostalgia, ni dejar que la música que armoniza el viejo piano de la vida, siga tocando como un claustro de voces que no dejan de suspirar.
Y cada nuevo amanecer me fundo en un extraño
magnetismo que me obliga a seguir escuchando, cada nueva nota, cada nuevo
soneto; cada nuevo suspiro.
Y
el reloj sigue inexorable; tic, tac… y con cada nuevo anochecer un solo anhelo;
que la melancolía me abandone de nuevo.
Me encanta Nuria, que prosa poética más bien escrita, eres todo sentimiento, un abrazo.
ResponderEliminarGracias pepa por tus palabras, un abrazo.
EliminarEse reloj que no deja nunca de avanzar, magnifico nuria, realmente muy bueno como siempre, todo un talento transmitiendo, un beso.
ResponderEliminarGracias Jorge, desde luego Nuria es todo un talento creativo, besotes.
EliminarUna prosa magnifica Nuria, logras adentrarnos es la melancolía que espero sea solo una inspiración, porque el reloj sigue su curso, besitos.
ResponderEliminarGracias Maria por pasar por el blog y tu apoyo, besotes.
EliminarOjalá tu ánimo no decaiga nunca Nuria, cada vez que te leo te noto más desanimada y no me extraña visto lo visto.Nadie como tú sabe expresar su interior, muchos que se denominan poetas no te llegan ni a la suela de los zapatos, espero que sigas delante y no tires la toalla, aunque se que motivos no te faltan, te mando toda mi energia y mi apoyo, un grandioso abrazo.
ResponderEliminarGracias ondina, creo que somos de las pocas personas que conocemos la inquietud de Nuria, me uno a tu abrazo, Nuria es excepcional, besotes.
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