CLARA PEETERS
Nacimiento: Amberes o Malinas, Bélgica - 1580/1590
Fallecimiento: Amberes o Gante, Bélgica - después de 1621
Movimiento: Barroco
Género: Bodegón
Campo: Pintura
Clara Peeters o Clara Lamberts fue una pintora flamenca considerada una de las iniciadoras del bodegón o naturaleza muerta en los Países Bajos meridionales (la actual Bélgica). Se caracterizó por popularizar el uso del autorretrato escondido en objetos de las naturalezas muertas que muchos otros artistas emularían. En el mundo se conservan treinta y nueve obras con su firma o una inscripción que permite la atribución a esta pintora, que fue una de las pocas mujeres artistas activa en Europa durante la primera mitad de siglo XVII.
Su biografía es poco conocida y difícil de seguir debido, seguramente, al intento de borrado de las artistas femeninas en la historia. Supuestamente fue hija de Jan Peeters, se cree que nació en Amberes, donde habría sido bautizada en la iglesia de Santa Walpurgis el 15 de mayo de 1594, lo que la convertiría en una artista precoz pues su primera obra conocida, fechada en 1607 (Bodegón de galletas, La Haya, galería Hoogsteder), habría sido pintada con catorce años de edad. Sin embargo, investigaciones más recientes indican que pudo nacer en Malinas hacia 1587 y en el seno de una familia de artistas, siendo su nombre de nacimiento Clara Lamberts, cambiando su apellido al casarse con el pintor Henrick Peeters II. Se desconoce todo lo relativo a su formación artística, y no se descarta que tuviera un talento innato y fuera autodidacta o quizás se desarrollaría dentro del ámbito familiar, pues eran épocas donde estaba mal vista una mujer artista. A falta de documentación más precisa, se supone que trabajó en Amberes, tanto por las marcas de los soportes como por las que llevan algunos de los objetos que aparecen en sus pinturas.
Estaba especializada en el género del bodegón, en particular como autora de escenas de desayuno y florales en las que objetos preciosos de metal o cerámica se acumulan aparentemente desordenados junto a flores, frutos y piezas de pesca o caza creando un conjunto multicolor. Meticulosa en el detalle, Peeters incluyó pequeños autorretratos en miniatura en los reflejos de las copas de algunos de sus bodegones. También era muy hábil a la hora de distinguir texturas.
Clara Peeters aparece citada por Wendy Wasserstein en The Heidi Chronicles, donde la escritora norteamericana afirma Peeters fue infravalorada debido a su sexo.
En 2016 Clara Peeters se convirtió en la primera mujer pintora a la que se le dedicó una exposición en el Museo del Prado de Madrid, España. Dicha exposición cuenta con cuatro de sus mejores bodegones, procedentes de la colección real y tres de ellos firmados en 1611; parecen pocas obras, aún y así, constituyen el grupo de obras más amplio que puede verse en un solo museo, pues la producción conocida de esta artista es muy escasa y se halla desperdigada en múltiples colecciones, varias de ellas privadas.
Aprovechando la exposición dedicada a Peeters, se puso el foco en la situación de las mujeres artistas durante el Barroco.
Entre las pocas mujeres pintoras de esa época, no estaba permitido el dibujo anatómico, que implicaba el estudio a partir del natural de cuerpos masculinos desnudos. Esto reducía sus oportunidades de aprendizaje y por eso muchas pintoras se especializaron en el bodegón.
BODEGÓN CON QUESOS, ALCACHOFAS Y CEREZAS
1625
Estilo: Barroco
Género: Naturaleza muerta o Bodegón
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