sábado, 30 de noviembre de 2019

La lluvia



Amanecía lloviendo
y lloraba mi alma
con la lluvia
que lo empapaba todo.

Una cruel borrasca
inundaba la soledad
y aquellos sentimientos
más secretos y profundos.

Observé la lluvia
rugir en mis entrañas
rompiendo hilo a hilo
la tela que me resguardaba.

Al fin Amanecía
lloviznando en el pasado
y una suave brisa
aclaró los nubarrones.

© Nuria de Espinosa





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