Contra las Guerras ...
Otra vez .
¿De verdad crees que se puede decir algo nuevo o algo más contra las Guerras, la no violencia, por la Paz, la *Justicia*, etc?
Es la Historia de la Humanidad. -Y así seguirá siendo, por mucho que nos neguemos a aceptarlo. Por mucho que escribamos, gritemos, supliquemos, cantemos... -
Las palabras quedan huecas. Vacías. Ridículas.
Tanto
como sus víctimas... Incluso si inventamos vocablos nuevos en todos los idiomas. Porque la avaricia, la cólera, la ira, la venganza y el dinero, además de *ciegos, como La Justicia, también están sordos*.
Nada ni nadie las pueden justificar. Nada ni nadie las desean. Pero nada ni nadie las pueden evitar.
Es un cáncer incurable desde que el primer homínido bajó de los árboles. Está en el ADN.
Una utopía frustrante, porque también arrasa con la Esperanza.
Ya no queda.
Clamando Paz en contra de las Guerras, sólo deja patente nuestra inmadurez e ilusión infantil .
Nunca desaparecerá la Violencia.
Porque jamás desaparecerá la Injusticia ni las ambiciones de todo tipo.
Los Siete Pecados Capitales también forman parte de nuestras identidades, conviviendo con las Siete Virtudes. ... -Escalofriante-.
Me conformo con saber que hay menos Guerras que antes, y que irán disminuyendo. No porque la Humanidad sea mejor, sino por simple supervivencia instintiva primaria y animal. Avanza demasiado la tecnología...
Nadie dará el paso fatal. No interesa.
Pero hay formas mucho peores de MATAR. Y eso también evoluciona.
Las Guerras silenciosas , las que no hacen ruido, de las que nadie habla... Esas son las más letales.
No caben versos entre realidades sangrientas. Solo la Prosa puede acercarse con leve atisbo para describir tanta destrucción y barbarie.
Los supervivientes, estarán inyectados de Odio en vena durante siglos...
Y vuelta a empezar.
Desgraciadamente , no hay peor Enemigo para El Hombre, que el Hombre. (Entiéndase varón y mujer).
Escribir o hablar de Desear la Paz , estar contra la Guerra... Y las Injusticias , es gratis. Lo he dicho, lo diré, lo digo...
Aunque honesta e integramente tengo la convicción de que no sirve de nada. *
Nieves Merino Guerra.
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